Llego para quedarse?

Viene sin avisar, es una gran incertidumbre se aloja en el cuerpo y va haciendo lo que quiere con él.
Es un alienígena invasor, un cuerpo extraño que está en cualquier lugar.
Son células malignas, dice… en ese momento la vista se nubla, el corazón se agita, la piel tiembla el rostro se vuelve piedra. El mañana se vuelve incierto, el hoy doloroso y el ayer un repaso de que se hizo mal.
No existe manual, no hay consuelo, ni palabras que calmen la angustia, el miedo, solo queda el abrazo y el hombro firme para dar fuerza a ese ser.
¿Moda? Pero ¿por qué llego? ¿La humanidad se ha portado tan mal, que merece la extinción? O ¿simplemente será una manera de reflexionar y entender que lo estamos haciendo mal? No logro comprender…  

Foto de Archivo

Me ha tocado cerca.  Recuerdo a ese hombre de piel oscura, pies grandes con un dedo gordo redondo enorme, su voz masculina pero dulce que me llamaba “Toronto”, se enfermó y en un abrir y cerrar de ojos sus ojos se apagaron y más nunca han vuelto a brillar… algunas noches lo veo asomarse a mi puerta por un pequeño borde como lo hacía antes, sé que me cuida, que está allí… Su alma se unio con la mia fueron muchos años de compartir, fueron alegria y tristesas vividas.  Se lo llevo esa enfermedad que nadie sabe ni de dónde viene, ni a donde va y mucho menos a quien tocará.