lunes, 22 de abril de 2013

Lejos de casa

Plaza de Bolvar
Desde hace dos (2) meses estoy en Bogotá-Colombia, tomamos la decisión de agarrar nuestras maletas y probar suerte en tierras extrañas.  

 No ha sido fácil, nadie dijo que lo sería, pero encontrar que en el mundo aun existe gente buena, de buen corazón y dispuestas a ayudar hace que el mundo valga la pena...

 Caritas feliz por doquier

Aquí hemos encontrado personas de ese estilo, que nos abrieron las puertas de su casa, nos brindaron apoyo y que han creído en nosotros, eso hace que la Kabbalah vaya teniendo sentido, va teniendo razón: si uno se abre al cambio, al compartir toda la luz del universo nos llega.

Cabina telefonica - Teleport




Bogota ha sido una experiencia de puras cosas buenas, caminar por la calles tranquilos sin temor, (las calles están igual o mas rotas que las de Caracas, NO valido para zapatos de tacón) relajado, con la cordialidad de la gente ha sido una experiencia invaluable.

Sistema de Transmilenio

Tren Turistico de la Sabana
El sistema de transporte funciona, hay mucho trafico, como en todas las grandes ciudades los conductores son un desastre, manejan como locos, se meten entre los carros, frenan de golpe (los de Caracas aprendieron aquí, jejeje) tiene un sistema de transmilenio, es como un metro pero con buses y recorre la cuidad entera. Lo mas fascinante es un tren que hace la ruta Bogotá - Zipaquirá - Cajicá - Bogotá, sitios que aun no conocemos pero pronto iremos.





En cuanto a la comida, es parecida pero tan diferente, tiene unos corte de carne muy raros, que con el nombre ya no provocan comerlos (ejemplo: sobrebarriga, centro cadera, palomilla, chata…)
Cerdo entero

El clima es cambiante, amanece nublado luego sale un sol inclemente y luego llueve. La corriente de aire es implacable, te congela los sentidos.

Tuve que comprar unas botas de goma, aun no me acostumbro a usar los pantalones tubito (al mejor estilo chupi-chupi) no he podido sacar mis zapatos altos rojos porque las caminatas son tan extensas que moriría en el intento.. Mis mas fieles acompañantes: los deportivos.

Con botas nuevas por Bogotá
 
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Así va la vida acá, llena de experiencias, de vivencias, de trabajo, de caminar... El extranjero es un ser errante que extraña pero no regresa... que sueña y encuentra, que lucha y alcanza la victoria, un ser de corazón grande que ama la tierra que dejó pero que también ama a la que lo recibió.