Algunos lo califican como pesado,
tedioso, a muchos no nos gustan, hasta hemos pensado eliminarlos del
calendario. Pero ¿porque será que los lunes son así?
Llega nos entra como
remordimiento de lo que dejamos de hacer, paso la semana y no hicimos tal o
cual cosa, no concretamos nada o si lo hicimos, pero nos parece que no fue
suficiente. Despertar los lunes implica estudiar ¿cómo será la semana?, ¿qué
haremos?, ¿cómo podemos mejorar nuestros negocios, nuevas ideas? nos entra como
una “alegría de tísico*” sin embargo al ir transcurriendo el día, van llegando
malas noticias, primero el banco no aprobó, la familia tiene un embrollo, vemos
vacía la cuenta bancaria y faltan algunos días para cobrar el salario, es todo
un trauma de lunes por la mañana.
Me tome la tarea de ver como son
mis lunes y descubrí que son reflexivos, ¡claro!, deben serlos tengo 3 días
(viernes, sábado y domingo) de parranda, pachanga, relax, dormir hasta tarde,
uno que otro deporte, caminatas, diligencias, hago lo que me complace.
Como mujer, me pongo hormonal, me
entra como una depresión del lunes, que mientras va pasando la semana se me va
disminuyendo, como una euforia de un día, trato de no agobiar a mi entorno con
tantas cosas, pero sin querer los envuelvo a todos, es como un virus.
Y por lo que veo no me pasa nada más
a mí: Fulano tiene que pagar una deuda y no tiene el dinero, a Mengano se le
daño el carro, a Zutano le dio un lumbago, a Menganito lo regañaron porque
volvió a llegar tarde por la bendita cola y otros se quedaron atrapados en un
ascensor.
Lo que veo es que los lunes son
acontecidos, ¿porque no nos pasa esto un viernes? Obvio, se acabó el yugo del
trabajo, somos libres la felicidad nos invade y nada puede estropearlo.
A ti ha pasado un lunes…
Aqui les dejo un video de #ErikaTipo11, haciendo referencia al tema: