miércoles, 1 de mayo de 2013

La Oruga Dorada

Este niño le gustaba bailar, su pasión eran el ballet y una noche soñando con una gran obra una oruga de oro le salió del ombligo. Era su más grande admiradora, le encantaba sentirlo bailar. Y apareció un director y le propuso hacer la más fabulosa obra.

La obra era así: Todo oscuro y una luz tenue alumbraba su ombligo que comenzó a brillar como el más grande rayo de sol. Estaba todo oscuro y El Niño danzaba por todo el escenario, su sombra era tan perfecta, sus movimientos tan exactos, la oruga iba brillando cada vez más y más, era como una maravillosa historia de amor, como se fundían la oruga y El Niño, el público clamaba más y más... Era tan intenso que ya no hacia falta luz del teatro con solo la oruga bastaba.

De repente la intensa luz cedió y ya no hubo nadie más que bailará tan intensamente como El Niño y la oruga.



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